EL MAR ¿RECURSO INAGOTABLE?

INTRODUCCION


Conocemos como recursos naturales a aquellos bienes materiales y servicios que proporciona la naturaleza sin alteración por parte del ser humano; y que son valiosos para las sociedades humanas por contribuir a su bienestar y desarrollo de manera directa (materias primas, minerales, alimentos) o indirecta (servicios ecológicos indispensables para la continuidad de la vida en el planeta).

Otras actividades productivas también pueden afectar los recursos naturales. Este es el caso de las industrias que vierten sus desechos tóxicos en los ríos cercanos, lo que provoca la muerte de los peces, dañando de esta manera un recurso que es el agua y perjudicando otra actividad productiva como la pesca. Los recursos naturales se dividen en:



- Renovables
- No renovables







CLASIFICACION

RECURSOS RENOVABLES

Los recursos renovables son aquellos recursos cuya existencia no se agota con su utilización, debido a que vuelven a su estado original o se regeneran a una tasa mayor a la tasa con que los recursos no renovables son disminuidos mediante su utilización. Esto significa que ciertos recursos renovables pueden dejar de serlo si su tasa de utilización es tan alta que evite su renovación. Dentro de esta categoría de recursos renovables encontramos al agua y a la biomasa.



Algunos recursos renovables se clasifican como recursos perpetuos, debido a que por más intensa que sea su utilización, no es posible su agotamiento. En los recursos renovables podemos encontrar las fuentes de energía, aquellos materiales o fenómenos de la naturaleza capaces de suministrar energía en cualquiera de sus formas. También se les llama recursos energéticos.
Algunos de los recursos renovables son: el bosque, el agua, el viento, los peces, radiación solar, energía hidráulica, madera, energía eólica y productos de agricultura






RECURSOS NO RENOVABLES


Se denomina reservas a los contingentes de recursos que pueden ser extraídos con provecho. El valor económico (monetario) depende de su escasez y demanda y es el tema que preocupa a la economía. Su utilidad como recursos depende de su aplicabilidad, pero también del costo económico y del costo energético de su localización y explotación. Por ejemplo, si para extraer el petróleo de un yacimiento hay que invertir más energía que la que va a proporcionar no puede considerarse un recurso. Como es también el carbón y la madera. Algunos de los recursos no renovables son: petróleo, los minerales, los metales, el gas natural y los depósitos de agua subterránea, siempre que sean acuíferos confinados sin recarga.

La contabilidad de las reservas produce muchas disputas, con las estimaciones más optimistas por parte de las empresas, y las más pesimistas por parte de los grupos ecologistas y los científicos académicos. Donde la confrontación es más visible es en el campo de las reservas de hidrocarburos. Aquí los primeros tienden a presentar como reservas todos los yacimientos conocidos más los que prevén encontrar. Los segundos ponen el acento en el costo monetario creciente de la exploración y de la extracción, con sólo un nuevo barril hallado por cada cuatro consumidos, y en el costo termodinámico (energético) creciente, que disminuye el valor de uso medio de los nuevos hallazgos.







LA EXPLOTACION DE LOS RECURSOS NATURALES POR EL HOMBRE



La geografía económica trata de la utilidad que la Tierra tiene para el hombre, al cual brinda sustento directamente o a través de las diferentes formas de explotación.


El hombre ha buscado siempre el uso de los recursos naturales, con los que asegurarse la subsistencia, a través de múltiples actividades que primero fueron exclusivamente destructoras, depredadoras, luego pasaron a ser productoras y posteriormente se desarrollaron otras actividades propias del intercambio y la complejidad que las sociedades fueron adquiriendo.


Todas las actividades económicas que el hombre realiza, se agrupan en varios sectores: el sector primario, que abarca la producción agrícola y ganadera; el sector secundario o industria; y el sector terciario, que agrupa los servicios.


También es objeto de la geografía económica el estudio de las formas de producción y localización del consumo de los diferentes productos en el mundo. Por ello, se trata de una ciencia humana, una ciencia social en el sentido de que las iniciativas humanas constituyen el punto de partida de los diferentes procesos de producción, transformación, intercambio y consumo de los productos.


La producción agrícola es con mucho la más antigua y geográficamente la más extendida, pero la clave de los mecanismos de la economía contemporánea radica en el conocimiento de las formas y condiciones de desarrollo de la producción industrial.


Hoy en día, la comprensión del uso que el hombre hace de los recursos naturales conocidos es menso importante que el análisis realista de ese uso, atendiendo al respeto de los límites del crecimiento y al equilibrio ecológico. Este análisis exige, necesariamente, conceder más importancia a la conservación de los recursos y, por tanto, a las condiciones y características de su explotación.


Las relaciones entre el hombre y la naturaleza no son sencillas, ya que mediante la producción el cambia la naturaleza que le rodea, alterando las condiciones materiales de su existencia y modificando su propio desarrollo, al tiempo que crea una nueva relación con su entorno.


En la geografía, el estudio prioritario de los bienes y los medios materiales para su producción ha llevado a la fragmentación de la geografía económica, que suele dividirse por sectores; resulta de ello una geografía agraria, una geografía industrial, una geografía del consumo, de los transportes, etc.









LOS OCEANOS, FUENTE DE RECURSOS




La importancia de los mares se percibe con solo recordar que tres cuartas partes de la superficie terrestre están cubiertas por agua. Los mares ocupan una superficie de más de 360 millones de km, y su volumen se estima en unos 1.450 millones de km. En realidad, el mar es algo aislado, sino que guarda estrecha relación con la biosfera y la litosfera. La evaporación del agua del mar contribuye decisivamente a las precipitaciones, y la emisión o absorción de calor que realiza tiene un papel importante en la circulación atmosférica y como reguladora de los climas.



Resulta evidente que la trascendencia del mar en la vida de la humanidad va mas allá de los recursos que se puedan extraer. El mar proporciona millones de toneladas de pescado. De sus fondos se extraen millones de barriles de petróleo, y esos fondos pueden ofrecer también preciados minerales. Es posible obtener energía de las mareas o considerar los mares como una reserva de agua potable desalinizada.










EL MAR, FUENTE DE ALIMENTACION


La utilización del mar como fuente de aprovisionamiento es muy antigua ya que el hombre primitivo encontró en él una forma más de conseguir alimento. En el mar existen del orden de 180.000 especies de animales y 10.000 de plantas, dentro de un inmenso ecosistema en el que se encuentra una diversidad enorme de ambientes naturales. Cada ambiente favorece o limita la existencia de la vida animal o vegetal.

Los recursos biológicos y la actividad encaminada a beneficiarse de ellos presentan unas peculiaridades que conviene conocer para hacer un análisis real de las posibilidades que ofrece el mar, evitando provocar un desequilibrio entre la producción y las capturas que agote las reservas.


Los seres marinos se renuevan naturalmente, siempre que la reproducción no se altere con la extracción exhaustiva, pero el ciclo de la materia viva en el mar es mas largo y complejo, y además el hombre no se comporta de la mismas manera en la agricultura. En esta última actividad, selecciona especies, fertiliza, etc. En el mar, en cambio, solo interviene en la fase de la recolección o captura, o sea que se comporta como un destructor, salvo cuando adopta los nuevos procedimientos de cris y cultivo marino.






SOBREEXPLOTACION DE LOS RECURSOS



La acción del hombre en relación con la explotación de los biorecursos marinos es la de extraer y controlar, pero desgraciadamente ha venido entregándose mucho más a lo primero- extraer- que a lo segundo –controlar- impulsado por el constante crecimiento de la demanda. Hasta tal punto se ha extraído, que no pocos organismos internacionales han hablado de despilfarro y saqueo del mar.


El mundo actual se enfrenta a una situación insostenible que debe ser reconducida, para llegar a una explotación racional que evite el agotamiento de la vida marina y, al contrario, permita acrecentarla.


La racionalización de la actividad pesquera, además de buscar un equilibrio entre la productividad natural del mar y el numero de capturas, conlleva la creación de una serie de nuevas situaciones de explotación para obtener mayor producción. Se platean diferentes opciones.


Una de ellas sería la explotación de los primeros eslabones de la cadena alimentaria, es decir, el aprovechamiento directo del zooplancton del cual se alimentan los animales que ahora se pescan, en especial el crustáceo krill, cuya producción natural se estima en unos 1.400 millones de toneladas. Su uso, no obstante, requiere grandes inversiones en capturas y posteriormente acondicionamiento para la alimentación humana, además de que la extracción podría acarrear la disminución de las especies marinas que dependen del kril para su alimentación. Esto induce a algunos investigadores a pensar que no sería conveniente la explotación directa de este crustáceo para consumo humano.


En cualquier caso, sobrepasar la limitada producción natural del mar solo es posible con la intervención activa del hombre en ella mediante estudios científicos que permitan aumentar la fertilidad de las aguas, y también pasar de la depredación a la cría y al cultivo en el mar.

CONSERVACION DEL MEDIO

La producción alimentaria marina y el medio marino en si mismo dependen de la conservación del equilibrio de la cadena ecológica oceánica. Si se traspasa el limite de la productividad natural, si se destruye o deteriora en exceso, las capturas disminuirán inevitablemente o incluso podrían desaparecer.

Es un hecho comprobado que una pesca excesiva a gran escala puede provocar la extinción de una reserva determinada, y sin embargo en las últimas décadas se ha pescado en exceso en el mar del Norte (arenques), en el Atlántico (bacalao, merluza) y en los mares fríos (ballenas).

Es urgente hoy día continuar los esfuerzos para elaborar reglamentación suficiente que evite el saqueo de la reservas, limitando el tonelaje capturado, protegiendo determinadas especies, estableciendo la dimensión de las mallas de las redes para no capturar alevines que aseguren la reproducción, fijando cuotas o cupos para ciertas especies o zonas, etc. Es urgente, a la vez, la conservación del medio en el que se produce esa inmensa reserva alimentaria, frenando el deterioro, especialmente la contaminación, que sufre el medio marino por diversos factores.

La contaminación constituye una amenaza constante, ya que el mar es el destinatario de todos los residuos generados por el hombre. Los principales agentes contaminantes que el hombre arroja al mar son el petróleo, los residuos metálicos, las partículas radiactivas, restos de hidrocarburos y basuras urbanas en general. Estos residuos dificultan o impiden los procesos vitales de los organismos marinos. En realidad, pensar que se puede acabar con la contaminación en un mundo tan poblado, industrializado y urbano es utópico; por eso el problema hay que situarlo en conocer y no superar el límite máximo de contaminación que el mar puede aceptar para que sus reservas no se destruyan.

Una solución definitiva a esta problemática parce lejana. La creación de parques marinos y de reserva de protección de los hábitats, que sería esa solución, así como las medidas correctoras para disminuir tal grado de acumulación de residuos, chocan con los intereses y políticas divergentes de los países, muchos de los cuales continúan considerando el mar como una fuente inagotable de recursos, y un almacén ilimitado para sus residuos. La cooperación internacional es en este punto absolutamente indispensable para una solución global

BIBLIOGRAFIA

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Geografia Universal
EDICIONES EUROMEXICO, S.A. DE C.V.

Geografia Economica
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